Mira que monos los cochinitos!!
Esta tarta, como no...para mi papá! jaja!
Es una tarta de tres chocolates, nada de buttercream ni de fondant (bueno, de nubes para los cerditos solo). Quedé un poco...empachada de las anteriores y esta fué más tradicional pero con su toque creativo.
La idea no es mía, tengo que aclararlo. La receta de esta tarta, incluyendo la forma de hacer el fondant, corría por internet como la pólvora por aquellas fechas y mi amiga Ange me enseñó y no pude evitarlo!!
La mayoría de las tartas que hago no son para mí, así que no puedo probarlas pero aquí si que siiiii.
¿A quién no le gusta la tarta de tres chocolates? ¡Es imposible resistirse!
Me encantaaaaaaaa
Además es un sabor muy recurrente, que aunque no permite grandes decoraciones en fondant o buttercream por su textura (no soportaría el peso y el fondant se humedecería y se terminaría deshaciendo) pero se puede ser un poquito creativo con ellas. ¿Cómo? Pues aquí lo teneis:
¿Qué mejor forma de celebrar el nacimiento de Selva que con una tarta muy...zen? con sus hojas, por supuesto! Gracias por confiar en mi para algo tan importante Ani!! Mil besos guapa!
Y tanto gustó la tarta que llegó su secuela para la otra nieta de Ani, Aitana:
Aunque en el transporte sufrió un pequeño percance...nada que no se solucione con un cuchillo y una cuchara...a bocados!!
También se puede ser más clásica, más elegante, con unas hojas de chocolate, por ejemplo:
